El mamon es parte de las frutas suculentas, jugosas, nutritivas y abundantes, los taínos tenían en las frutas una fuente fundamental de alimentación. Esa herencia de la naturaleza tropical se ha preservado con el paso de generaciones que han aprovechado los sabores, aromas y texturas de una buena parte de las frutas que cultivaban los pobladores originales de la isla, es muy codiciada por las que la conocen hay la tienen.