A pesar de la crisis que afecta a los invernaderos del país, aquí hay ejemplos
exitosos, como los de Manuel Peralta y Manuel Emilio Pujols, que comenzaron
con pequeñas estructuras.
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RANCHO ARRIBA, San José de Ocoa.-A pesar de la crisis que afecta a los invernaderos del país, aquí hay ejemplos exitosos, como los de Manuel Peralta y Manuel Emilio Pujols, que comenzaron con pequeñas estructuras y hoy tienen 90 mil y 60 mil metros cuadrados, respectivamente.
Desde que iniciaron la producción bajo ambiente protegido, hace una década, han ido creciendo de manera sostenida con el uso de tecnología de punta.
Manuel Peralta. Comenzó con un invernadero de metal de 4,800 metros cuadrados (M2), financiado por el Banco Agrícola en el 2003. Recuerda que esa fue una de las estructuras que se trajeron de España durante el Gobierno de Hipólito Mejía (2000-04). Pagó su préstamo y luego ha seguido otros financiamientos hasta completar los 90 mil metro cuadrados de invernaderos, lo que de manera individual lo convierte en el más grande de la provincia, donde hay más de 2 millones de metros cuadrados de invernaderos de metal y de madera. Ahora se están instalando más invernaderos en la provincia.
Peralta, que ahora tiene una producción de ají morrón y tomate de ensalada, le está vendiendo a una empresa exportadora. No tiene empacadora porque la inversión es muy costosa y exportar no es fácil pero una cooperativa de productores de invernaderos, a la que pertenece, está en esa gestión. Dice que reconoce que la intermediación se queda con gran parte de los beneficios de las cosechas, principalmente las empacadoras que exportan.
Exito. Para ser exitoso en la producción de invernaderos hay que estar ahí siempre, para ver todo lo que ocurre y solucionar problemas, por pequeños que parezcan. Ahí se da aquello de que “el ojo del amo engorda el caballo”. Nada más real que eso porque “lo he comprobado decenas de veces”, dice Peralta, hombre firme y decidido. Expresa que hay que conocer los detalles de cada cultivo, para no tener que lamentar. Sostiene que el éxito de un invernadero comienza con la selección del terreno y la zona, si es adecuada para ese tipo de estructura, pues en el país han estado instalando en cualquier lugar. Dice que comparte la afirmación técnica casi unánime, de que la provincia San José de Ocoa es la mejor para la instalación de invernaderos. Sus invernaderos están en Los Quemados, de Rancho Arriba.
Manuel Emilio Pujols. Produce ají morrón orgánico y usa insectos benéficos que importa de Israel. Le vende a una empresa de Canadá a precio rentable para él. Coincide con Peralta en que el dueño debe estar al frente de su invernadero, aunque tenga técnicos allí. Eso garantiza que las cosas que hay que hacer se cumplan al pie de la letra, porque solo así se garantiza una buena producción. También se inició con un invernadero pequeño y hoy tiene más de 60 mil metros cuadrados en Nizao, Rancho Arriba. Aunque tiene licencia para exportar a Estados Unidos, está exportando a través de la empacadora de Junio Rodríguez, que es el principal comprador de la zona. Usa 10 empleados por cada mil metros cuadrados.
Dificultades. Los invernaderos están “en la cuerda floja” debido a que el principal comprador (Junio Rodríguez) “tiene problemas financieros”, los cuales se agravaron cuando Estados Unidos prohibió las importaciones de frutas y vegetales por el brote de la mosca del Mediterráneo, detectado en el aeropuerto de Punta Cana, en Higüey. Explicó que no ha habido forma de solucionar el problema, debido a deudas que tiene con los productores.
Recorrido. Miembros del Clúster de Invernaderos de la República Dominicana (Clusinver) hicieron un recorrido por invernaderos y empacadoras de Rancho Arriba, por invitación del director del Departamento de Producción Bajo Ambiente Protegido (Deprobap), Manolo Estévez. Estuvieron presentes el Consejo Directivo del clúster y otros miembros, encabezados por el presidente, Pedro Musa. El problema principal de los invernaderos es el de la comercialización, por los altos márgenes de beneficios de la intermediación, según Estévez, que informó que a nivel nacional hay 9.2 millones de metros cuadrados de invernaderos de metal y madera, de los que hay 8 millones de metros cuadrados en producción. Recordó que en la provincia San José de Ocoa hay registrados 2.5 millones y que se están instalando nuevos.
Durante el recorrido visitaron la empacadora Roslan, en la comunidad Banilejo, de Rancho Arriba, cuyo encargado, Leandro Piantini, dio explicaciones del funcionamiento de las maquinarias y del cuarto frío, que tiene una capacidad para almacenar el contenido de 4 contenedores de 20 paletas. Además, la empresa tiene de 50 a 60 empleados fijos, dependiendo del producto que se esté empacando. Piantini explicó que la empresa exporta ají de diferentes variedades, tomate cherry, de ensalada y bugaloo; pepino, melón, yerbas aromáticas y otros productos, así como le empaca frutas y vegetales a otras empresas, entre ellas Mamamía. También tiene 100 mil metros cuadrados de invernaderos en esta zona, con una producción orgánica, y cuenta con su propio germinador de plantas. Esa empresa produce, compra, empaca y exporta.
Rancho Arriba paraiso natural